Originalmente, nuestra casa era un jardín de infantes, lleno de energía y risas. A medida que los propietarios cambiaron, queríamos mantener el lugar feliz y lo remodelamos para convertirlo en una casa de huéspedes para continuar recibiendo a las personas que buscan un momento tranquilo y relajado.

Nuestra visión es hacerte sentir como en casa y hacerlo fácil para que puedas relajar tu mente con muchas distracciones con actividades al aire libre, la naturaleza y la hermosa costa oeste de Portugal. 

A lo largo de la casa de huéspedes encontrarás muchos pequeños detalles en madera ya que muchas cosas las fabricamos nosotros mismos para darle un toque personal y hacerlo más cómodo para ti. Todo comenzó con un enorme tronco de árbol que encontramos en la playa y ahora está colgado en la sala de estar común. Lo colgamos y encontramos inspiración e ideas en él, y aquí estamos ahora. Porque las pequeñas cosas marcan la diferencia.